La permanencia está muy complicada. El Xerez se debe aferrar a un milagro para conseguirla y todo pasa por ganar esta tarde en el Manolo Mesa ante el San Roque. Todo lo que no sea sacar los tres puntos a domicilio condenará a los azulinos de forma matemática a Primera Andaluza. El rival de los de Paquete Higuera no se juega nada, aunque llega al encuentro con ganas de agradar a su afición, alcanzar los 50 puntos y volver a competir tras dos semanas sin hacerlo.

El partido comenzará a las 17.00 horas y supondrá una presión extra para una plantilla azulina joven y que llega además al duelo con muchas bajas y problemas para conformar un once. Por sanción no estará Jairo, expulsado ante el Cabecense, Capi, expulsado ante el Pozoblanco, Alberto, que vio la quinta amarilla, y el delantero Morlán, al que aún le queda un partido de castigo de los cuatro que recibió. Sousa y Marco Figueroa tampoco se les espera, mientras que Jesús está en el extranjero probando con el Blackburn. Con todo, Paquete Higuera se las tendrá que ingeniar para formar un once de garantías.

En el bando contrario la presión no existe. Con la permanencia conseguida, el San Roque busca una victoria ante su afición y poco más. Pese a todo, su entrenador Muiño asegura que lo que queremos “es ganar, agradar al público y hacer un buen partido. Nos hemos propuesto pasar de los 50 puntos, siendo conscientes de que ha existido mucha dificultad en la segunda vuelta y que ha sido difícil sacar puntos”.