La temporada del Xerez CD está siendo de locura. El conjunto azulino se está jugando la permanencia en una campaña caracterizada por el caos y la anarquí en todos los aspectos. El último episodio es la mudanza que el equipo azulino va a realizar para los cuatro útlimos partidos que tiene que disputar como local.

Y es que, tras jugar en La Granja, Rota, Medina Sidonia y de nuevo La Granja, ahora el Xerez va a disputar la recta final de campeonato en el Fernández Marchán de Guadalcacín. El conjunto que dirige Paquete Higuera jugará el primero de los cuatro encuentros que restan como local este próximo Jueves Santo ante el Cabecense en el escenario habitual del CD Guadalcacín. Es el primer paso, ya que la Federación hizo público ayer que el encuentro ante el Pozoblanco (Domingo, 18 horas) también tendrá lugar en el campo guadalcacileño.

Tras haber llegado a un acuerdo tanto con el club pedáneo como con el ayuntamiento local, el Xerez, que tiene asignado por el Ayuntamiento de Jerez el campo número 3 de las instalaciones de La Granja, jugará los próximos cuatro encuentros en la pedanía jerezana, el cuarto escenario para un club que lucha por no desaparecer.