Será el Martes Santo, y será la primera del día. Abre jornada después de semanas de estudio y debate, donde el Consejo que preside Pedro Pérez ha llegado a reunirse incluso con las cofradías del Domingo de Ramos para estudiar la viabilidad de encajar a la nueva hermandad en la nómina de entidades del primer día de la Semana Santa, sin éxito. Era lógico que fuera el Martes Santo la jornada elegida, por el número de cofradías menor que en otras jornadas, que ya vieron ampliadas su cupo de hermandades en años anteriores.

Lógica, ya que se trata, simplemente, de encajar piezas. No es un estudio pormenorizado de las necesidades de la Semana Santa, ni de los posibles cambio que necesitaría. La hermandad de Humildad y Paciencia, con menos de cien nazarenos y un paso de misterio sin música, es una cofradía relativamente fácil de agregar a la jornada del Martes Santo, que comenzará a tener ya los problemas propios de los grandes días de la Semana Santa de Jerez.

El Consejo hizo ayer público por medio de un comunicado la decisión, que no satisface los deseos de la cofradía que preside José Bellido, que prefería la primera jornada de la Semana Santa, aunque tampoco desagrada a los cofrades de la Trinidad, que ya barajaron el Martes Santo como una buena opción cuando se empezaba a estudiar su incorporación a la Carrera Oficial. Una cofradía distinta, con sabor, que se había hecho su hueco en la jornada del Sábado de Pasión gracias a sus aires románticos, y que ahora tendrá que compartir protagonismo con hermandades ya consolidadas y que, además, vuelven todas por un recorrido de vuelta que le aleja de la plaza de las Angustias, lo que puede provocar un recorrido de vuelta de la hermandad por Tornería y Larga, o arriesgarse a volver por su recorrido natural, buscando San Miguel, antes de llegar a la plaza de las Angustias.

Ya son 37, contando el Resucitado, las cofradías que van a la Carrera Oficial. Y en breves años, habrá que añadir a las que ahora mismo realizan su estación de penitencia el Sábado de Pasión. Todo un reto para los dirigentes de nuestras cofradías rediseñar nuestra Semana Mayor.