“Cuando un objetivo no solo no se cumple sino que tienes que vivir el drama del descenso de un club que vivió hace poco el sueño de Primera, hay que hacer un examen de todo lo sucedido”. Chema, portero del Xerez y uno de los capitanes hasta la temporada pasada hace examen de conciencia tras la mala campaña del conjunto azulino.
En declaraciones a los compañeros de ‘Play Rec’, el alicantino reconoce que “los que saltamos al campo tenemos mucha parte de culpa”, añadiendo que “este club nunca ayuda a la estabilidad deportiva plena”. El cancerbero destaca que “el vestuario no ha sabido abstraerse de algunas cosas y no hemos sido un equipo regular, sino con muchos altibajos y al final el descenso se consuma a falta de algunas semanas”, matizando, eso sí, que “el ambiente nunca ha sido malo, pero no hemos hecho un núcleo fuerte en el vestuario. En ese sentido nos faltó, nos faltó carácter, ese es un nuestro gran debe y en momentos claves no sacamos el amor propio ni hicimos un grupo fuerte”.

En cuanto al futuro institucional del club, Chema reconoce que “perdonaría” dinero si así se lograra la salvación de la entidad: “Sí, claro que sí, ojalá. Yo creo que cualquiera de los que estamos aquí lo haría. Esto es un drama. Si los compañeros que llevan un año lo han pasado mal, para los que llevamos siete, sin querer ponerme la bandera de xerecista, es muy duro marcharse así. Ojalá se pudiera plantear. El descenso es inevitable y ahora lo que hace falta es que el club salga hacia adelante con gente nueva que haga un proyecto acorde a lo que es el Xerez”.

A nivel personal, Chema apunta que “mi comportamiento con la afición siempre ha sido bueno, no podemos reprocharle nada a ellos porque no les hemos ofrecido nada”, avisando que “serán meses muy complicados para todos. Por desgracia, y sin desearle mal a nadie, el año que viene habrá bastantes jugadores del Xerez formando parte de la selección de parados de la AFE”.