La celebración del Gran Premio de Motociclismo del pasado año dio tan buenos resultados en materia de seguridad que el dispositivo preparado para esta edición, que se desarrollará del 2 al 4 de mayo, es prácticamente idéntico. Así lo ha explicado la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, recordando que gracias a ese despliegue no se registró ningún accidente mortal y los delitos se redujeron de forma notable. Es por eso que la movilización de efectivos será la misma, con 2.300 agentes de la Guardia Civil repartidos por carreteras de toda España, más 500 policías nacionales y la plantilla al completo de la Policía Local en el casco urbano. En lo que respecta al Circuito y sus inmediaciones en concreto, serán 513 funcionarios de la Benemérita los que actúen junto con 130 agentes de tráfico de Sevilla y 150 del grupo rural de seguridad, apoyados por 3 helicópteros. Unos datos facilitados por el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, que ha acompañado a la alcaldesa en su comparecencia para poner de relieve la efectividad del dispositivo.

“En 2011 se registraron 65 delitos durante la celebración del Gran Premio, y sin embargo en 2012 fueron solo 12. Además, se realizaron 1.339 controles de alcoholemia de los que solo 32 arrojaron un resultado positivo, lo que demuestra una mayor concienciación con este tema”. Como nota menos positiva, De Torre se refirió a los 6 controles de droga que se llevaron a cabo, ya que todos ellos dieron positivo. “Lo que tiene que trascender es que aquel que consume es claramente sorprendido”, insistió. Por lo demás, la única novedad con la que se contará este año será con unos “trenecitos” que habilitará el Consistorio, como anunció la primera regidora, para trasladar a los espectadores desde la zona de aparcamientos facilitada por la Junta de Andalucía hasta el Circuito, que se encuentra a unos 3,5 kilómetros de distancia. Estos trenes tendrán capacidad para 200 personas en cada viaje, con lo que el gobierno local espera frenar las críticas vertidas por muchos que consideraban que las plazas de estacionamiento estaban ubicadas a una distancia exagerada del aeródromo.

En cuanto al número de visitantes, se estima que estarán en torno a la media de los últimos años, cifrada en 230.000. A pesar de ello, García-Pelayo ha destacado que las retenciones intentarán minimizarse al máximo, prueba de ello es que en el último año se produjeron 18 kilómetros de atascos frente a los 90 de ediciones anteriores. En el casco urbano, por otra parte, se organizarán diversas actividades durante toda la semana orientadas a los amantes de las dos ruedas, sin perder de vista que la Motorada coincidirá con el inicio de la Feria del Caballo. Aunque el alumbrado se encenderá el lunes 6, el Ayuntamiento prevé una cierta afluencia de visitantes al Real el fin de semana anterior, por lo que el grupo de agentes organizado a tal fin “estarán pendientes desde el viernes, para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”.