“Le pido disculpas a la afición por no haber podido o sabido responderle con resultados positivos”. Dolido, pero esperanzado, así se ha mostrado Esteban Vigo en su despedida como entrenador del Xerez.

El técnico malagueño analizaba la situación y comentaba que “el club ha tomado un decisión por culpa de los resultados y ahora no me queda otra que dar las gracias. Tengo que agredecer también el apoyo del club, pero los resultados son negativos y tienen que tomar una decisión”. El míster, que seguía sin poder dar “una explicación”, agradecía el trato tanto de club, como de afición y no tenía ganas de hablar de su futuro: “Ahora no es momento por decir hasta cuando. Se ha terminado una etapa en el Xerez, que nadie esperaba. No pensábamos nunca que podía llegar pero los resultados son los que mandan”.

“No puedo estar dolido con la entidad”, destacaba Esteban, quien añadía que “la ratificación en el fútbol no vale para nada. Nuestros resultados no son positivos y entiendo esta decisión. Así se lo he hecho ver a Rondán. No hay una explicación del porqué del equipo. Ellos han tomado una decisión en base de los resultados. Mi tranquilidad es que por el trabajo no es. En el fútbol mandan los goles y nosotros no hemos hecho goles para ganar partidos”.

“Estoy dolido”

El ya exentrenador del Xerez confesaba que se encontraba “dolido porque no hemos sido capaz de enderezar este rumbo. Este año era de transición, había un proyecto bonito, pero no se ha podido llevar a cabo”, recordando que “cuando vengo al Xerez no creo que esto va a ocurrir. Cuando vine lo hacía con todas las consecuencias. No sé si hay más culpables. El máximo culpable soy yo”.

En cuanto al compromiso mostrado por sus jugadores, Esteban seguía defendiendo a la plantilla azulina: “En ningún momento ha habido problemas con la plantilla. Esto me gustaría que lo descartárais. Si de una cosa me puedo valer es por el trato personal. Se pusieron a llorar varios jugadores y eso no es normal. Hay un buen grupo, pero los resultados no dejan hacer lo que se puede hacer”.

En lo que respecta a su situación personal, el malagueño se marcha sin tener “la sensación de que el mito se ha caído del pedestal. Después de la destitución recibí un montón de mensajes de ánimo. Pero el fútbol tiene estas cosas. Es de agradecer ese respecto. Siempre lo voy a estar. Es una alegría ver que ellos también me han aguantado hasta que no han podido más. Para ellos tampoco es fácil”.

A la hora de analizar la situación deportiva que le ha llevado a la destitución, Esteban entiende que “si analizamos un poco todo lo que ha pasado podemos encontrar respuestas. Han sucedido cosas que no son normales. Solo con tener a Vélez y a José Mari en perfectas condiciones, no estaríamos aquí. Eso no es normal que ocurra en una plantilla, pero aquí ha ocurrido”, matizando que “pese a todo, sigo diciendo que va a salir adelante”.

Para acabar, el preparador malagueño quiso aclarar su vuelta al Xerez, a pesar de las antiguas rencillas con Joaquín Morales: “Me da rabia que la gente no pueda entender mi vuelta con Morales. Yo volví al Xerez porque era el Xerez. No tengo problemas con Joaquín Morales. Hasta ayer él estaba más dolido por cesarme que yo profesionalmente. No he tenido problemas con el consejo de adminisración. He trabajado tranquilamente. Mi relación con Morales ha sido normal. Quizás me pudo más el corazón que la cabeza para regresar aquí. Pero no ha podido ser”.