Entre miedo y desconcertación. Así se encontraron los que presenciaron cómo un partido juvenil de fútbol tenía que detenerse al escucharse disparos y varios participantes fueron heridos. Un desconocido, según los presentes residente de la zona, realizó varios disparos de perdigones en el partido que estaban disputando el equipo juvenil B del Atlético Sanluqueño y el Puerto Serrano en Las Palmeras (Sanlúcar).
Los más perjudicados fueron el árbitro asistente jerezano Chacón Beato, que fue atendido en el Centro de Salud del Barrio Alto, el jugador local Peque y el visitante Dani. Tras el encuentro, cuatro efectivos de la Policía Nacional hicieron acto de presencia en las instalaciones.
Los miembros de seguridad acudieron a la vivienda donde supuestamente se realizaron los disparon, aunque nadie les abrió la puerta. Se produjo un ambiente de preocupación porque pudo haber ocurrido algo más grave en un partido donde lo deportivo quedó en un segundo plano. Tanto el Atlético Sanluqueño como el trío arbitral han presentado las correspondientes denuncias ante lo ocurrido.
Fuentes policiales han confirmado que el autor de los disparos ya ha sido identificado.