La ONG Madre Coraje no inauguró oficialmente hasta esta mañana su huerto solidario de más de 6.000 metros cuadrados en la antigua azucarera de Guadalcacín, pero ya venía trabajando y poniendo a punto la parcela gracias sobre todo a dos chicos marroquíes del Hogar La Salle, Karim y Abdul. Por eso, cuando hoy las autoridades han visitado las nuevas instalaciones de la ONG, y conocido de primera mano las parcelas donde crecerán las frutas y hortalizas que se donarán al Comedor de El Salvador, ya han podido contemplar parte de los primeros 500 kilos de productos que están entregando a las hermanas.

Son ya tres los meses que lleva funcionando esta iniciativa que se ubica en los terrenos cedidos a Madre Coraje por la Fundación Ebro Foods, y con la que se espera nutrir en lo posible las necesidades de El Salvador, que precisa al año unos 27.000 kilos de frutas y verduras. No en vano, desde Madre Coraje estiman que a pleno rendimiento estos huertos divididos en pequeñas parcelas podrán producir 35.000 kilos, con lo que las necesidades se cubrirían al cien por cien.

Hay que recordar que Madre Coraje, que ha estado acompañada en la inauguración por la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, la delegada de Bienestar Social, Isabel Paredes, y la alcaldesa de Guadalcacín, Nieves Calvillo, también ofrece la posibilidad a los amantes de la agricultura ecológica de disponer de 50 metros cuadrados para trabajar la tierra. El 30% de la producción será para consumo propio, la otra para el comedor.

Antonio Gómez, presidente de Madre Coraje, ha dejado claro hoy que la intención de ONG es poner la vista en “los más pobres de Jerez” y ayudar a centros como el del Salvador, y del resto de la Bahía si hay producción suficiente

La asociación jerezana Madre Coraje y Red Eléctrica Española han unido sus fuerzas para enviar un contenedor con 20.000 kilos de ayuda humanitaria. En el envío destacan 7.500 kilos de jabón, 2.200 kilos de alimentos, 3.700 kilos de ropa etiquetada y otros 4.000 de material escolar y libros, que serán recepcionados y distribuidos por Cáritas Perú en las zonas más empobrecidas del país.

Concretamente, la ayuda será repartida en diferentes casas-hogar que atienden a mujeres embarazadas solas, drogadictos y enfermos del VIH; personas de la tercera edad, inmigrantes y refugiados y reclusos en cárceles. Cáritas apoya acciones a favor de la población desfavorecida de centenares de instituciones y congregaciones religiosas. El contenedor partió la semana pasada de la sede de Madre Coraje en la calle Méndez Núñez y ya ha llegado a su destino.

Además de los materiales mencionados, el contenedor también transportaba 800 kilos de juguetes, 135 kilos de materiales de ortopedia, y 35 sillas de ruedas.