El Xerez tiene previsto recibir en la jornada de hoy la confirmación de su descenso administrativo a Tercera División por parte de la Federación Española de Fútbol tras no liquidar las deudas con sus futbolistas el pasado 31 de julio.

Ya ha pasado casi una semana y, al margen del comunicado conjunto de LFP y AFE notificando las anteriormentes citadas deudas, nadie de la RFEF ha querido hablar al respecto, aunque los precedentes son claros y evidentes; si no se paga, la pena es el descenso administrativo.

A pesar de todo, Ricardo García, presidente de la entidad azulina, lleva durante toda la semana pasada trabajando para que la RFEF recule, buscando una moratoria suficiente para garantizar el plan de pagos a los exfutbolistas del Xerez. Fuentes cercanas a la Federación filtraban que la moratoria que buscaba el Grupo Energy fue denegada, aunque Ricardo García no ha cesado en su empeño y ha buscado un trato a través de la Federación Andaluza.

Si dichas negociaciones han dado sus frutos o no se sabrá en la jornada de hoy, día en el que se prevé que la Federación oficialice el descenso administrativo de la entidad azulina. La LFP, de momento, se lava las manos y ayer por la noche emitía un comunicado recordando su falta de potestad para oficializar descensos a Tercera. La Liga aclara que no tiene “competencias para decidir el descenso de categoría de Segunda División B a Tercera División, siendo ésta -potestad- de la Federación Española de Fútbol”.

El balón en el tejado de una Federación que en las últimas horas ha recibido críticas de todos los clubes no profesionales, sobre todo de los de Segunda División B, al considerar estos excesivo que a falta de poco más de dos semanas para comenzar la competición no se hayan dado a conocer los grupos correspondientes de la categoría de bronce del fútbol español.