La bodega Sánchez Romate ha dado a conocer el fallo del I Certamen Internacional de Microrrelatos Cardenal Mendoza, concebido para fomentar la creatividad literaria en relación al vino y al brandy de Jerez.

El jurado ha evaluado los trabajos presentados, concediendo a “La herencia de Lord Applewhite”, original de Joan Béjar González, el primer premio. El segundo premio ha recaído en Agustín Martínez Valderrama, por su relato “Rigor mortis” y, finalmente, se ha otorgado el tercer premio a Salvador Díaz Martínez por el microrrelato “Vino de Jerez, señor juez”. Todos ellos tienen en común la originalidad condensada en textos de como máximo 200 palabras en los que el vino y el brandy de Jerez son uno de los protagonistas.

El certamen ha contado con un reputado jurado presidido por el escritor Mauricio Gil Cano e integrado por Josefa Parra Ramos, poeta y coordinadora de proyectos de la Fundación Caballero Bonald; Ana Sofía Pérez-Bustamante Mourier, profesora titular de Literatura Española de la UCA, escritora y miembro de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, y por Evaristo Babé Romero, presidente del Consejo Regulador del Brandy de Jerez.

El I Certamen de Microrrelatos Cardenal Mendoza ha sido acogido con un evidente entusiasmo como lo demuestra el hecho de que se hayan recibido más de mil microrrelatos –exactamente 1.151 trabajos– procedentes de 23 países, desde Cuba, Venezuela, Argentina, Puerto Rico, Colombia, Chile y Costa Rica, hasta Japón, Estados Unidos, Alemania, Canadá y Reino Unido, entre otros.

Los ganadores de este I Certamen son residentes en Cataluña, los dos primeros, y en Murcia, el tercero.

Por su parte, los Consejeros Delegados de la Bodega, Francisco Javier Requejo y José Ramón Porro, manifestaron su satisfacción por la calidad de las obras presentadas y por el propio éxito internacional recibido. “Nos sentimos muy orgullosos de ver cómo la presencia internacional de nuestra marca Cardenal Mendoza ha quedado respaldada con la participación de escritores de más de veinte países del mundo. Al fin y al cabo, es un lujo poder disfrutar de la buena literatura acompañado de una copa de Cardenal Mendoza, uno de los brandies más apreciados y consumidos en el mundo”.