El punto logrado en Las Palmas le costó al Xerez sudor y sangre, la de la cabeza de Iago Bouzón. El central gallego sufrió un golpe fortuito de su compañero Sidi Keita y tuvo que jugar con la cabeza vendada debido a una brecha en la parte posterior del cráneo.
El zaguero fue atendido durante el descanso por una brecha que no dejaba de sangrar y cuya herida necesitó de catorce grapas. Posteriormente, el zaguero azulino aclaraba en su cuenta de Twitter que se encontraba bien, mostrando incluso una foto de su cabeza con la brecha que le ocasionó Keita.
Afortunadamente, el central gallego del Xerez parece no tener más molestias por el duro golpe y esta mañana ha entrenado con total normalidad en la primera sesión de ejercicios del conjunto azulino, por lo que no tendrá problemas para jugar ante el Alcorcón este próximo domingo.













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