La primera cita de las GP2 series 2015 supone para el equipo Racing Engineering enfrentarse de nuevo al escenario de las últimas jornadas de test en pretemporada, el Circuito internacional de Sakhir, en Bahréin.
El equipo español arranca esta temporada con dos nuevos pilotos al volante de sus monoplazas: el británico Jordan King y el estadounidense Alexander Rossi. Ambos han mostrado sensaciones positivas en pretemporada, por lo que el equipo con base en Sanlúcar de Barrameda se encuentra motivado y con ganas de completar otra exitosa temporada en GP2.
Alfonso de Orléans-Borbón, presidente de Racing Engineering, habla de sus expectativas para la temporada 2015 de las GP2 series. El mandatario de la escudería destaca que “es la temporada donde tenemos la pareja de pilotos más profesional hasta la fecha. Ambos pilotos trabajan muy duro y están centrados exclusivamente en sacar el máximo rendimiento de sus coches, así que es un placer trabajar con ellos”. A nivel individual, explica De Orléans, “los dos (pilotos) son extremadamente rápidos, pero Alex es el único con experiencia en Fórmula 1, lo cual muestra su metodología a la hora de afrontar su trabajo, por lo que su conexión con el equipo es inmejorable. Jordan en cambio es un debutante, pero realmente parece que ya haya hecho una temporada en la GP2. Es fantástico a la hora de trabajar y todo el mundo en el equipo está encantado con él”.
En cuanto a la primera prueba, el presidente de la escudería de Sanlúcar asegura que “Bahréin es posiblemente una de las pistas más duras y difíciles para los coches debido al calor, la arena y las fuertes frenadas. Un buen piloto debe ser capaz de gestionar todas esas variables y traer el monoplaza de vuelta al garaje. Hay que recordar que, para ganar, primero debes acabar la carrera, pero además hay que tener en cuenta que es la primera cita de la temporada por lo que muchos pilotos van a estar sobreexcitados, mientras que otros querrán demostrar rápidamente que son candidatos al campeonato”, añadiendo que “todo esto sumado a las duras condiciones de pista supone encontrarnos ante una de las carreras más difíciles, donde habrá muchos adelantamientos y algunos accidentes. Así que no creo que nadie pueda pronosticar con acierto cuál será el resultado”.
Para concluir, De Orléans-Borbón se muestra ambicioso con el presente Mundial: “Nosotros estamos aquí para ganar el campeonato, sobre todo el título de pilotos. Así que ese es nuestro objetivo y no se está considerando ninguna otra opción en este momento. Pero no nos olvidemos que tenemos un debutante y un piloto que nunca ha hecho una temporada completa en GP2”.