La primera batalla judicial la ha ganado la plantilla. Como ha sabido Reporteros Jerez por los propios afectados, el magistrado del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Cádiz ha dictaminado unas medidas cautelares por las que obliga al Consorcio Provincial de Bomberos a abonar las nóminas de septiembre y octubre a los funcionarios jerezanos. “El juez entiende que ha existido una discriminación con los bomberos de Jerez -explican-, y por eso ha ordenado los pagos. Ahora, el Consorcio cuenta con 15 días para apelar, aunque confiamos en que no lo haga”. La estimación de la demanda de los bomberos, no osbtante, ha sido solo parcial, puesto que ordena el ingreso de septiembre y octubre pero no así que ocurra lo mismo con los meses venideros, como solicitaban los afectados.

A juicio del magistrado, no se puede aplicar en adelante puesto que las circunstancias futuras no son previsibles, máxime cuando aún planea la posibilidad de expulsión del Ayuntamiento de Jerez del Consorcio, si no cumple con el plan de pagos acordado. Una vez que reciban su dinero, los bomberos desconvocarán las movilizaciones pero la demanda judicial seguirá su curso, porque “queremos una sentencia firme contra el Consorcio, que evite que pueda volver a dejar de pagar a algunos funcionarios discriminándolos del resto de la provincia”. Desde el Sindicato de Bomberos de Cádiz (SBC) se han pronunciado para lamentar que tenga que ser un juez quien obligue al Consorcio de Bomberos de la provincia “a cumplir con sus obligaciones”.

“Nos resulta indignante que se malgasten los recursos aportados por los contribuyentes, en juicios derivados de la mala gestión de los dirigentes de ese Consorcio, sobre todo al tener en cuenta la lamentable situación económica que padecemos”. En lo que respecta a la donación de sangre solidaria prevista para el martes, los organizadores la han aplazado hasta el próximo 19 de noviembre, coincidiendo con protestas a nivel nacional de la plataforma contra los recortes de los funcionarios que trabajan en servicios de emergencia, como Policía o Bomberos.

El acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Jerez y el Consorcio de Bomberos, por el que el primero de ellos no será expulsado del ente provincial, no ha colmado las expectativas de los principales interesados en que se resolviera el conflicto. La plantilla del Parque jerezano ha mostrado su malestar por el hecho de que ese entendimiento, cimentado en un plan de pagos municipal, no incluya el abono de la nómina de septiembre. “Consideramos una aberración que no se nos garantice la nómina -se lamentaron fuentes del personal-. Resulta que han alcanzado un acuerdo y nos dejan colgados a los de Jerez, que somos los únicos a los que se nos debe septiembre. Esto es una discriminación hacia todos nosotros”.

Como publicara este medio, el plan de pagos incluye la liquidación de 3 millones de euros de los 8,8 pendientes en el mes de noviembre, y el resto de forma progresiva. Un plan que no alude, como insisten, a lo pendiente a los funcionarios que se sienten como “moneda de cambio” en mitad del conflicto entre ambas administraciones. “Esto lo que ha provocado es una pérdida de confianza total hacia el presidente del Consorcio, Fernando García Navarro, que es de quien dependemos. Antes no se nos pagaba por la deuda municipal; si ahora se va a solventar, ¿cuál es la excusa?”.

Por todas estas cuestiones, los bomberos han decidido continuar con la acampada de protesta que mantienen a las puertas del Parque de Jerez, junto con otra serie de medidas de presión que irán concretando en los próximos días, complementado con el trabajo a reglamento y la negación a someterse a formación o cualquier tipo de actividad complementaria. Todo es poco, según ellos, para reivindicar lo que se les ha usurpado.

El conflicto que tiene abierto el Ayuntamiento de Jerez con el Consorcio Provincial de Bomberos podría tener los días contados. La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha trasladado a la plantilla del Parque jerezano su intención de presentar el próximo lunes un plan de pagos de la abultada deuda que mantiene con la entidad provincial, con lo que es probable que se paralice el expediente de expulsión que hoy por hoy sigue abierto. Esta informaciónha sido facilitada durante una reunión con los representantes de los trabajadores, que han explicado a este medio que la idea municipal sería la de liquidar algo más de tres millones de euros de aquí a final de año, presentando otro plan de pagos en enero para el resto del débito, que en total supera los siete millones de euros.

Según estas fuentes, la primera regidora se ha mostrado absolutamente convencida de que la expulsión del Consorcio Provincial no se llevará a cabo. A pesar de ello, los profesionales le han querido mostrar su inquietud ante la posibilidad de que ello suceda preguntando cuál sería su futuro en ese caso. “Hemos querido saber qué pasará si no se acepta el plan de pagos, pero nos ha dicho que esa escena no la contempla, ni siquiera se ha puesto en situación”. Esta postura les ha hecho replantearse el que exista un pacto bajo cuerda entre ambas administraciones, que no hay que olvidar que pertenecen al mismo partido político. Si ello fuera así, se confirmaría la sensación del personal de que el ‘amago’ de expulsión no habría sido más que una forma de presionar al Ayuntamiento.

Elucubraciones aparte, los bomberos también le han pedido a García-Pelayo que se replantee las cuotas que abona al organismo provincial, puesto que “los jerezanos nos gastamos más de dos millones de euros en mantener una estructura burocrática, que podrían ir destinados directamente a la seguridad”. Según ellos, la edil se ha comprometido a estudiarlo una vez que se resuelva el problema más inmediato. En lo que se refiere al pago de la nómina atrasada, todo apunta a que se producirá una vez que se dirima este asunto, que como fecha límite habrá de solventarse el 1 de noviembre, cuando se haría efectiva la expulsión. Como todo está en el aire, la plantilla seguirá con el campamento de protesta a las puertas del Parque y el lunes se reunirá en asamblea, una vez que la alcaldesa haya hecho lo propio con el presidente del Consorcio.

El 90% de la plantilla de los bomberos fuera de servicio del Parque de Jerez, más todos los efectivos de guardia, secundó en la tarde de ayer una manifestación auspiciada por el movimiento 15-M que congregó a decenas de ciudadanos en una marcha por una de las arterias de la ciudad. La cita tuvo lugar en la rotonda del Catavino coincidiendo con la acampada llevada a cabo por los funcionarios a las puertas del Parque, como una muestra de solidaridad con los bomberos afectados por los impagos. Éstos, por su parte, no dudaron en sumarse a la comitiva, cortando el tráfico en la citada intersección.

La manifestación fue una de las muchas programadas por el Movimiento 15-M para protestar contra el sistema, bajo el lema ‘Global Noise, no debemos no pagamos’. En lo que se refiere a los bomberos, con este gesto han recordado la difícil situación en la que se encuentran después de que el Consorcio Provincial haya iniciado el expediente de expulsión del Ayuntamiento de Jerez por moroso. Los funcionarios no solo no han percibido la nómina de septiembre, sino que el futuro se les presenta incierto; por ello, y a pesar de que existe un compromiso firme de liquidarles los sueldos pendientes el 29 de octubre, continuarán con las movilizaciones previstas hasta que su situación se aclare.

Aunque el calendario de protestas es extenso, los afectados van a supeditar las acciones a seguir a la reunión que mantendrán con la alcaldesa, María José García-Pelayo, la semana próxima. Como ellos mismos prevén, lo más probable es que la regidora les exprese su deseo de no escindirse del Consorcio. Para que ello se produzca, como se recordará, el Ayuntamiento deberá presentar un plan de pagos antes del 1 de noviembre con el que comenzar a saldar su deuda.

El Consorcio Provincial de Bomberos ha anunciado que ya ha iniciado formalmente el procedimiento de expulsión del Ayuntamiento de Jerez. Después de varias horas de reunión, la Junta General del ente provincial ha dado luz verde al principal punto del día fijando como plazo dereacción del Consistorio jerezano hasta el 1 de noviembre. Si llegada esa fecha la administración local no presenta un plan de pagos para saldar su deuda, quedará firmemente expulsada. Fuentes oficiales han confirmado la noticia, explicando que las alegaciones presentadas inicialmente por Jerez han sido rechazadas. De esta forma, la pelota seencuentra ahora en el tejado del ejecutivo de María José García-Pelayo, que deberá afrontar al menos parte de los pagos si quiere evitar la escisión. Como se recordará, la citada deuda supera los 7 millones de euros y la alcaldesa ya reiteró en diversas ocasiones que hasta el mes de noviembre no podrá comenzar a ponerse al día; habrá que esperar para ver si finalmente se puede adelantar ese plan de abonos o de lo contrario la expulsión será un hecho. Los directamente perjudicados, como no podía ser de otra forma, se han pronunciado poniendo en tela de juicio las ’verdaderas intenciones’ del Consorcio. Según bomberos consultados por Reporteros Jerez, ésta no sería más que una nueva “medida de presión” llavada a cabo por la administración provincial para que Jerez liquide lo debido. En este sentido, aseguran sentirse “utilizados como moneda de cambio” y acusan a ambas partes de “jugar” con su dinero.

Hoy también era el día en el que cada funcionario, de forma individual, debía exponer por escrito si se decantaba por quedarse en el Consorcio o prefería pasar a formar parte del Ayuntamiento, si se concretaba la expulsión. Aunque aún no han ofrecido porcentajes al respecto, afirman que para ellos lo importante es seguir ejerciendo su labor con dignidad más allá de pertenecer a éste u otro organismo. “El estamento al que pertenezcamos es secundario, no se trata de si eres del Madrid o del Barça, lo único que queremos es hacer nuestro trabajo y que nos paguen por ello”. Así las cosas, van a solicitar una reunión urgente con la primera regidora para que les explique cuáles son los pasos que seguirá con el fin de solucionar lo antes posible el conflicto. Mientras ello no suceda continuarán con las movilizaciones, incluida la acampada a las puertas del Parque jerezano.

El 10 de octubre es el día en el que el Consorcio Provincial de Bomberos podría hacer efectiva la expulsión de Jerez. Una jornada clave que los funcionarios del Parque jerezano esperan con inquietud, mientras advierten de que en el caso de que ello se produzca finalmente, los habitantes de poblaciones cercanas quedarán ciertamente desamparados cuando sufran incendios o accidentes de consideración que requieran un refuerzo de bomberos. Como explicaron fuentes del Cuerpo, Jerez hace las veces de Parque Central de Zona, lo que implica que ofrece una cobertura fundamental para El Puerto, Sanlúcar y Arcos ante sucesos de envergadura.

Si finalmente acaba expulsado del Consorcio Provincial, esta fuentes aseguran que esas zonas quedarán desprotegidas y ello supondá un peligro importante para su población. El principal problema radica en que habría que ubicar la centralidad en otro parque, con lo que las distancias y el tiempo de reacción se multiplicarían, puesto que Jerez se dedicaría en exclusividad a su término municipal al depender únicamente del Ayuntamiento. “El tiempo de reacción de los bomberos quedaría desvirtuado -lamentan- y de eso consideramos culpable tanto al Consorcio como al Ayuntamiento”.

Unas reflexiones que hacen públicas mientras cada uno de ellos apura las últimas horas que le quedan para decidir (ya que se trata de una opción personal) si quedarse en el organismo provincial o pasar a pertenecer a la administración local, si la expulsión se convierte en un hecho. Aunque el presidente fijó como fecha límite el día 10, los profesionales creen que si se da luz verde al expediente, durante el tiempo de alegaciones el Ayuntamiento tendrá posibilidad de reacción e impedirá que se le expulse. En este sentido, continúan con la idea de que la amenaza de escisión no es más que una manera de “presionar” al Consistorio para que haga frente a los pagos pendientes.

“Lo malo -como argumentan los afectados-, es que con esto también se nos presiona psicológicamente a nosotros y nuestra capacidad queda debilitada. Están originando un malestar en los grupos que eso perjudica al personal, y también al servicio que se presta”. Los próximos días serán cruciales para una posible solución al conflicto; los bomberos, no obstante, no desconvocarán las movilizaciones hasta que no cobren la última de las nóminas pendientes.

Hoy 5 de octubre, cumpliendo con el compromiso contraído, el Consorcio Provincial de Bomberos ha abonado la nómina relativa al mes de agosto de los funcionarios del Parque de Jerez. Un alivio para los interesados, que han mostrado su contento por este primer cobro si bien han recordado que aún les deben el salario de septiembre, que sí han empezado hoy a percibir los bomberos del resto de la provincia. Por ello, se siguen sintiendo “discriminados” y continuarán con el calendario de protestas hasta que los pagos se normalicen.

Ayer, de hecho, recorrieron todo el centro de la ciudad e incluso se adentraron en la Plaza de Abastos, donde con una réplica de camión de bomberos en miniatura repartieron folletos explicando su situación a comerciantes y viandantes. En todo este periplo de movilizaciones, los funcionarios se han vanagloriado del apoyo recibido por toda la ciudadanía que se está volcando con su causa. Bares como Sherry, El Jamón o La Montera les han facilitado incluso víveres para hacer más llevadera la acampada que mantienen a las puertas del Parque.

Como se recordará, el próximo 29 de octubre es la fecha fijada por el Consorcio para llevar a cabo el otro abono pendiente; a partir de entonces, el Ayuntamiento de Jerez ha garantizado que se pondrá al día en lo relativo a la deuda que mantiene con el Consorcio, para evitar que se vuelvan a repetir los atrasos y, sobre todo, la expulsión del ente provincial. En este sentido, las fuentes consultadas por este medio lo tienen claro: aunque esta última administración insiste en que el expediente sigue su curso, los profesionales piensan que no se trata sino de una “medida de presión” hacia el Ayuntamiento, con el fin de que se ponga al día en los pagos lo antes posible. Por ello, y aunque sería el deseo de muchos, no ven factible que Jerez abandone el Consorcio.

Tras varias semanas de conflictos e incertidumbre, parece que las aguas poco a poco volverán a su cauce en la pugna que mantienen los bomberos del Parque de Jerez con el Consorcio Provincial por el impago de las nóminas. Ayer, un representante de los funcionarios, Diego Fernández, recibió una llamada del mismo presidente del ente provincial en la que Fernando García Navarro daba fechas concretas y un compromiso serio de pago. Un gesto acogido con gran entusiasmo por los interesados, ya que con ello se cumple el plazo fijado por el propio presidente, que aseguró que el día en cuestión pondría una solución sobre la mesa.

Así lo confirmaron fuentes del Parque, explicando que el 5 y el 29 de octubre son las fechas elegidas por García Navarro para efectuar el pago de las nóminas de agosto y septiembre, respectivamente. A partir de entonces los abonos se normalizarán y, si el Ayuntamiento cumple con su parte y liquida los atrasos pendientes, Jerez no será expulsada del Consorcio. Mientras todo ello sucede, y a pesar de que reconocen la buena voluntad del presidente, los funcionarios continuarán con las movilizaciones hasta que perciban el último euro que les adeudan.

La acampada organizada a las puertas del Parque continuará, así como un calendario de protestas que incluirá la próxima semana una manifestación en el muelle de Cádiz ante los cruceristas y una jornada de limpiaparabrisas para los conductores que paren su vehículo por las inmediaciones de Martín Ferrador, por cortesía de los propios bomberos.

El 10 de octubre a las 14.00 horas es la fecha elegida por el Consorcio Provincial de Bomberos como tope para que cada funcionario del Parque de Jerez pueda decidir su futuro. A través de una carta que está siendo enviada a cada afectado, el presidente, Fernando García Navarro, les insta a que eligan seguir perteneciendo al Consorcio o pasar a formar parte del Ayuntamiento. En la misiva, a la que Reporteros Jerez ha tenido acceso, se explica que la expulsión del Consistorio jerezano es una “posibilidad” ante la deuda que acumula éste, por lo que se da la opción a los profesionales de que decidan ellos mismos sobre su futuro.

Junto a la carta, se envía una solicitud a rellenar para que los bomberos comuniquen su intención; en caso de que expire el plazo sin que haya pronunciamiento al respecto, el organismo provincial entenderá que el interesado pasa a formar parte de manera inmediata del personal municipal. El escrito finaliza advirtiendo de que quien prefiera quedarse en el Consorcio deberá participar en un concurso de traslado restringido. Los funcionarios, que esta mañana se reunían nuevamente en el Parque, han mostrado su indignación ante una “actitud discriminatoria y negligente que prostituye la función pública”. Como han argumentado, lo que realmente busca la administración provincial es deshacerse de estos trabajadores, puesto que la inmensa mayoría no estará dispuesto a someterse a un posible traslado.

No obstante, han recordado que la absorción por parte del Ayuntamiento sería “lo mejor para todos”, puesto que las arcas municipales se ahorrarían 1.200.000 euros derivados de las cuotas que paga o debe pagar actualmente al Consorcio. Paralelamente a todo esto, los bomberos siguen esperando noticias sobre el cobro de las nóminas. La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, se refirió a ello esta mañana garantizando que en noviembre se regulará todo. Curiosamente, también aseguró que el Consistorio no será expulsado del ente provincial.

No se puede negar que la originalidad sea uno de sus fuertes. Los bomberos del Parque de Jerez querían llevar a cabo un calendario de movilizaciones que no pasara desapercibido y que se diferenciara de las cientos y cientos de protestas que inundan la provincia cada semana. Y vaya si lo han hecho. Como confirmaron fuentes de la plantilla, tras una asamblea celebrada ayer los funcionarios han cerrado una serie de actos reivindicativos que empiezan por una concentración en el muelle de Cádiz, coincidiendo con el desembarco de cruceristas. Aunque aún no tienen la fecha fijada, su idea pasa por acudir con los uniformes, los guantes llenos de ceniza y demás indumentaria habitual y mostrar pancartas en las que se puedan leer en inglés frases del tipo: “Los bomberos pedimos para comer”.

Además de ello y junto a otras movilizaciones que irán anunciando en los próximos días, inundarán el parque nuevamente de carteles de protesta, alguno de ellos refrendado por los trabajadores de Aena, que se han solidarizado con su causa. Para dar más fuerza a las reivindicaciones, también crearán una plataforma con los tres sindicatos con representación en Bomberos (CSIF, CC OO y SBC) con el fin de hacer un frente común. Otro de los colectivos que ha mostrado su apoyo público a estos profesionales ha sido el Sindicato Independiente de la Policía Local, que a través de un comunicado ha recordado lo mucho que tienen en común ambas plantillas.

“Por nuestra propia experiencia, hemos sufrido en primera persona las vicisitudes en las que se encuentran inmersos estos compañeros, a los que nos sentimos unidos por nuestra labor en las múltiples intervenciones que llevamos a cabo de forma conjunta y que en multitud de ocasiones suponen un riesgo evidente para nuestra propia integridad física”. Los agentes han padecido graves atrasos en el pago de sus nóminas, como ahora lo sufren los bomberos que han llegado aún más lejos interponiendo una demanda contenciosa contra el Consorcio Provincial por un derecho que consideran usurpado. En ese sentido, han querido aclarar que aunque los sueldos se perciban finalmente, las denuncias seguirán su curso por una situación que consideran inadmisible y que no tiene visos de mejora a corto plazo.