El Xerez logró romper su mala racha y tras seis derrotas consecutivas, pudo saborear la victoria. Lo hizo en Cádiz, con un partido muy completo y en el que no dio muchas opciones a su rival. Una victoria que le permite asegurarse prácticamente la salvación, y de paso, ahuyentar fantasmas en esta recta final del campeonato.
El partido se le puso de cara muy pronto al equipo que entrena Mendoza. A los cinco minutos, Nene adelantaba a los azulinos y daba la tranquilidad necesaria a un equipo que nada más comenzar el choque había presentado sus credenciales: manejo acertado del balón y dominio del centro del campo. Poco después era Daza el que ponía tierra de por medio sobre el Balón de Cádiz que se vio sorprendido por el buen inicio del equipo jerezano.
Casi todo ocurría en la primera media hora de partido. Rosales marcaba el primer gol cadista y metía al conjunto locale en el partido. Pero poco le iba a durar la alegría al Balón, porque un minuto después Israel remató bien de cabeza un corner para permitir al Xerez llegar al descanso con una cómoda ventaja de 1 a 3.
En la segunda mitad se esperaba la salida en tromba del equipo que entrena Arteaga, pero los azulinos nunca se lo permitieron. Juanma Longa tuvo una ocasión muy clara ante el portero que mandó al limbo. Hubiera sido el cuarto gol. El Balón no inquietó y terminó sucumbiendo ante la superioridad de un Xerez muy necesitado y que con esta victoria se asegura gran parte del billete de la permanencia.