El Xerez CD se juega dar un salto importante hacia la permanencia. Los azulinos se enfrentan al Balón de Cádiz después de siete jornadas consecutivas sin conocer la victoria y ponerse a tan solo cinco puntos de los puestos de descenso.
Mendoza reconoce que la plantilla llega a este encuentro “un poco presionado, para qué mentir o decir otra cosa, porque tenemos muchas ganas de ganar el encuentro que nos falta para salvar la categoría. Después de seis derrotas consecutivas, el equipo está algo nervioso, yo les transmito tranquilidad porque aún queda mucho y estamos a un paso del objetivo marcado”, aunque matiza que “de todos modos, es cierto que nos está pesando un poco la responsabilidad, nos estamos jugamos mucho, este encuentro puede marcar un antes y un después. Si ganamos, ya tendremos lo que todos estamos buscando”.
Tras seis derrotas consecutivas, el preparador azulino ha tenido que hacer de psicólogo durante esta semana: “Sólo les he recordado que durante la primera vuelta estuvieron fenomenal, que fueron capaces de estar nueve jornadas sin perder y que son capaces de volver a recuperar las buenas sensaciones. Ellos saben que no están muy lejos de ganar los partidos, el otro día hicimos méritos para haber sumado pero el resultado no acompañó”.
En cuanto a su futuro, el técnico xerecista destaca que “siempre es importante tener el respaldo de un xerecista como él (Juan Pedro) pero no tiene que tener ninguna presión y si tiene que echarme no va a tener ningún problema conmigo. Es mi amigo y lo va a seguir siendo porque es un tío que se viste por los pies, aquí nada debe atar a nadie, el Xerez está por encima de Jesús Mendoza y de todo el mundo. Yo estoy muy muy tranquilo, intento hacer mi trabajo de la mejor manera posible, con dedicación y ganas. Estamos cumpliendo el objetivo, aunque es verdad que la dinámica en estos momentos no es muy buena. Creo que al final de temporada vamos a conseguir el objetivo porque los chavales tienen muchísimas ganas de sacar esto adelante”.