Tras cinco días de quinario predicados por el sacerdote Enrique Soler, la hermandad de la Cena se dispone esta noche de viernes a cerrar con brillantez los solemnes cultos que está dedicando a sus sagrados titulares. Y como marcan los estatutos, será con una función solemne a la Virgen de la Paz y Concordia, en el día de su onomástica, como cierre la hermandad sus cultos ordinarios.
Será, presidida por el director espiritual de la corporación y deán de la Santa Iglesia Catedral, Antonio López, y comenzando a las nueve de la noche, una buena oportunidad de conocer el magnífico altar de cultos que la mayordomía ha dispuesto para la ocasión.